Los trámites de divorcio han sido históricamente un suplicio. El proyecto de reforma del Código Civil presentado por la presidenta es, sin duda, un avance. Pero hay que tener cuidado con los que piensan que ahora todo será fácil porque el "divorcio express" no está garantizado para nadie.
Perfilando deseos
El proyecto de reforma que presentó Cristina Fernández de Kirchner contempla simplificar el divorcio, facilitar la adopción, instaurar los contratos prenupciales y modernizar la legislación sobre fertilización asistida, entre otras cosas.
Sin embargo, aunque se acortaron un montón de plazos, hay algunas cosas que no van a cambiar. La abogada especializada en Derecho de Familia, Victoria Lambrechts, no cree que haya grandes cambios en lo que a divorcios respecta.
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"Se modificaron un montón de cosas que van a hacer mas rapido el trámite. Ya no hay que esperar mas tres años de separación de hecho. Antes mucha gente jugaba con esos tiempos como método de extorsión. Además, ahora basta que un solo cónyuge quiera el divorcio para que se puedan tramitar", declara Lambrechts.
El fantasma y el reggaetón
No obstante, aclara que "esto no va a modificar el conflicto judicial. Si te venías llevando mal con tu pareja es problable que todo termine en una contienda judicial igual que ahora", dice.
Para la abogada, otro de los puntos revolucionarios de la reforma es el de los contratos prenupciales. Una pareja podrá firmar antes de casarse un contrato prenupcial que permitirá establecer antes de contraer matrimonio una división de bienes determinada en caso de divorcio. Sin embargo, "si hay conflicto la pareja va a terminar en Tribunales y va a ser un juez el que determine cómo se reparten los bienes", dice Lambrechts.
Asimismo, el proyecto contempla una reforma en los testamentos. "Al revés del sistema norteamericano o inglés, en Argentina no se le puede dejar todo a una persona que no sea de la familia", dice Lambrechts. "Antes le podías dejar un quinto de tus bienes a un persona que designaras. Ahora, con la reforma, podés disponer de una tercera parte a piacere". Lambrechts considera que este último punto es un gran avance: "La persona que trabajó y ganó su plata tiene derecho a disponer de ella como quiera".
Otros cambio que contempla la reforma tiene que ver con las uniones convivenciales. El nuevo código contemplará las uniones de convivencia entre dos personas con el fin de proteger el bienestar de una de las personas que integran la pareja ante la eventual ruptura del vínculo. En este punto, Lambrechts no se muestra del todo convencida: "Se supone que las parejas que eligen convivir sin casarse es porque no quieren ni gozar ni hacerse responsables de las obligaciones matrimoniales. Por eso, no creo que esté bien que deban afrontar una responsabilidad tan grande en caso de separarse".
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La reforma, a su vez, posibilita que una mujer acuda a un procedimiento de fertilización asistida o el alquiler de vientre para aquellas mujeres que no puedan concebir. En cuanto a la adopción, el proyecto busca simplificar los trámites aunque mantendrá una serie de "controles", según afirmó el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, al presentar la iniciativa.
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Sin duda, los cambios son un gran avance pero no hay que idealizar la situación. Las personas que contraen matrimonio y quieren separarse tendrán una serie de obligaciones que no podrán evadir aún si se divorcian en buenos términos. Por ahora, habrá que seguir pensando dos veces antes de dar el sí.
Para más información: Lanzan reformas de los Códigos Civil y Comercial.
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