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CUERPO & ALMA | 23-02-2012 14:46

Escuchar las señales del corazón

Una de cada tres mujeres muere por enfermedades cardíacas. Cómo prevenirlas y cuáles son los síntomas para estar atentas.

La agitada vida en los grandes centros urbanos deviene en estrés y en enfermedades que, si no son tratadas a tiempo, pueden llegar a convertirse en una pesadilla.

Aunque muchas las desconocen o consideran que son un campo exclusivamente para los hombres,las enfermedades "del corazón" están entre las más letales para las mujeres. Se calcula, según cifras del Ministerio de Salud, que el número de muertes por males cardiovasculares duplica a

las del cáncer.

Cómo prevenir. Un alto porcentaje de estos eventos cardíacos pueden prevenirse si la mujer toma

acertadas decisiones para cuidar su corazón, como llevar adelante una dieta

saludable, realizar ejercicio, dejar de lado el cigarrillo. Es importante realizar

chequeos y controles, y que las mujeres escuchen a su cuerpo y puedan prevenir

de manera primaria, una enfermedad que produce en la mujer más muertes que el

cáncer, aunque se crea lo contrario, explica la especialista del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), María Cristina La Bruna.

"La realidad nos muestra como síntoma social e individual que la prevención primaria y

secundaria de la enfermedad cardiovascular por parte de la mujer no se la considera

como se debiera", explica.

Tips simples. Para cuidar la salud cardiovascular se recomienda:

- Realizar exámenes cardiovasculares como prevención primaria. Así como se

hacen controles con el ginecólogo se debe consultar al cardiólogo.

- Consultar al médico ante síntomas y/o signos que produzcan malestar. No hay

que subestimar las señales que da el cuerpo.

- Controlar los factores de riesgo cardiovascular como prevención secundaria.

Los primeros síntomas.

- Opresión en el centro del pecho, que puede ser estable o ir y venir.

- Dolor torácico, intenso y opresivo (como un peso) y prolongado. Puede

irradiarse al hombro, brazo y mandíbula, y no cambia con los movimientos o la

respiración.

- Respiración corta y dificultosa.

- Sudoración, síntoma que suele acompañar al dolor y a la presión.

- Malestar constante, similar a la indigestión.

- Mareos, vahídos, desmayos, nauseas y hasta pérdida del conocimiento.

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