Desde sus primeras colecciones de finales de los años 40, Christian Dior escogió el oro como símbolo del deseo y del auténtico lujo. Destacaron, entre otros, su vestido Aladin de seda «oro champagne» de 1947, su vestido Pactole de 1949 y sus escarpines de noche dorados.
El oro, un material elegante que con suma delicadeza comenzó a ornar los frascos de los perfumes y de las primeras barras de labios de Dior. Inscrita en el ADN de la marca, la fascinación por el oro no se detuvo con la desaparición de Monsieur Dior, sino que ha perdurado durante años.
De pronto, comenzó a brillar un oro nuevo: un oro espectacular, extravagante, desmesurado, que alcanzó su apogeo visual en las campañas del perfume J’Adore.
La nueva apuesta al oro de la Casa Dior es una colección de maquillaje firmada por Tyen, y en la que por primera vez, el color oro viste los labios y las uñas llamada Les Rouges Or.
Tyen se sumergió en los archivos de la Cas Dior y lobró sublimar el intenso color de Rouge Dior. Es una combinación de nácares y pigmentos impregnados de oro para iluminar uñas y labios.
Los nuevos labiales van del rojo al rosa, pasando por el coral, los tonos más hermosos de Rouge Dior contienen unos polvos dorados ultra-finos, que no lucen de la misma manera que los nácares, pues se funden como un pigmento para revelar toda la fuerza y la magnificencia del color.
Las uñas no quedan al margen: una laca totalmente gold como colofón de un estilo de lujo absoluto. Se llama 221 Or Divin y es una edición limitada.
Galería de imágenes
Comentarios